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  • Foto del escritorMuseo del Jade y de la Cultura Precolombina

Interpretando los planos invertidos de una figura humana en nefrita de la colección Museo del Jade


Un referente para el análisis


Esta interpretación se realizó siguiendo la concepción simbólica analizada por María Eugenia Bozzoli. (1985) “La simbolización del cuerpo humano en el chamanismo talamanqueño”. Simposio Chamanismo y Poder. Congreso Internacional de Americanistas. Colombia, Volumen I, 45º. Congreso Internacional de Americanistas. Simposio Chamanismo y Poder VI.


En su análisis Bozzoli, parte de la idea de que el cuerpo está organizado de abajo para arriba, esto basado en que


"cuando un awá (chamán) canta para curar una dolencia generalizada en todo el organismo, enumera en el canto las partes (huesos, músculos, coyunturas, órganos) partiendo de los pies y progresando hacia arriba. El chamán explica que debe hacerse así, porque esta es la manera en que el Creador hizo al ser humano originalmente y esta es la manera en que el cuerpo se forma en el vientre, articulándose los huesos de abajo hacia arriba, y que el pie está pegado a la tierra porque la tierra origina la vida. Se considera que el aire circula en el cuerpo por la médula ósea" Bozzoli, 1985:1.


De igual manera se revisó sobre el tema presentado por Marín, D. F. M. (2016). El tema de figura en silueta “Charlie Chaplin”: Un tema de Ejecutante Ritual de la América Media. Cuadernos de antropología: Revista Digital del Laboratorio de Etnología" María Eugenia Bozzoli Vargas", 26(1), 9-45.


A partir de estos referentes, se decidió analizar el colgante con figura humana tallado en nefrita (con el número 4507 de la colección del Museo del Jade y de la Cultura Precolombina), no desde la posición anatómica natural sino desde la posición invertida (pies, tronco, brazos-manos, cabeza) (Figuras 1 y 2) , con el fin de dar una interpretación sobre los elementos simbólicos detallados en cada una de sus partes, dado que al invertir la posición los elementos expresan un sentido de totalidad.

Figura 1

Figura 2


Figura1 y 2. Figurina en posición anatómica natural y en posición invertida en un sentido de totalidad.


Redibujo figura jade 4507, adaptado de Marjorie Navarro, 2019.


Acercamientos previos al estudio de la figurilla


La descripción morfológica y la localización que se hizo en la década de los 80 en la ficha técnica del objeto señalan que se trata de una (Figura 3):


"Tableta. Figura antropomorfa, de pie. Presenta "náhuatl", figuras aviformes. Dos caras antropomorfas constituyen las manos y dos figuras zoomorfas las piernas. Banda horizontal en la cintura y rodillas. Perforación bicónica para la suspensión."










Figura 3.Colgante con personaje tallado en nefrita. N°4507, colección Museo del Jade y de la Cultura Precolombina. INS.


De igual manera se indica la procedencia del objeto:


"Región Arqueológica: Central-Caribe, localizado en Hakivu, Talamanca

Ancho 5 cm x Alto 11,6 cm x largo 1,2 cm, peso 90,6 g

Periodo 500 a.C. - 800 d.C. " (Base de datos y registro colección Museo del Jade, INS)


Carlos Balser (1980) lo describe en el catálogo de objetos de la publicación Jade Precolombino de la siguiente forma:

"Colgante antropomorfo con un sombrero cónico coronado por dos animales y cabezas trofeo en las manos. Luce una faja ancha y rodilleras. Sus pies tienen forma de ave" Balser, 1980:122


Los educadores del Museo, Luis Gómez y Vivian Solano (2006) describieron sobre esta figurilla en la hoja de interpretación didáctica:

"Tiene un diseño equilibrado y simétrico o de iguales proporciones. Además, en él destacan una serie de figuras geométricas como triángulos, rectángulos y círculos.

Además de figuras geométricas, en este objeto aparecen un total de cuatro representaciones de animales: dos aves están en la parte superior y a los lados de la cabeza y otras dos están invertidas haciendo las veces de pies del personaje. Y por si fuera poco, en vez de manos, porta dos cabezas." (Gómez y Solano, 2006).

Algunos autores (Thompson 1931 citado en Mora 2016; Mora 2016) denominan a este tipo de figura “Charlie Chaplin” debido a la pose característica con las rodillas dobladas y los pies apuntando hacia los lados, proponiendo su semejanza con figuras rituales mesoamericanas relacionadas con el tema ritual axis mundo (eje del mundo) y que pudo tener una influencia hasta la baja América Central. En Costa Rica se encuentra evidencia de esta representación en la lapidaria y posiblemente se extendió a través de redes culturales hasta Panamá y Colombia (Mora 2016).


Interpretando los planos invertidos


Sobre la figurilla humana tallada en nefrita de la colección del Museo del Jade y de la Cultura Precolombina destacan varios elementos que además de la forma de las piernas dobladas, le dan a esta, lo que denominamos desde la perspectiva del artesano, una unicidad simbólica local.


Pies


Lo que corresponderían a pies girados hacia los lados (lado izquierdo y lado derecho) (Figuras 4 y 5), son sustituidos simétricamente por cabezas de ave unidas en la parte posterior enmarcando con esto una forma geométrica romboide que enfatiza la curvatura de las piernas que evocan el cuello de las aves y que, marcado con una línea incisa, se lleva hasta el ojo redondo de cada animal.






Figuras 4 y 5. Perspectivas de los planos de los pies.


Las cabezas de estas aves son aplanadas en la parte superior, desde donde se proyectan hacia los lados picos delineados con incisos sobre los que sobresale una protuberancia similar a la cera que presenta la pava (Ghiselle Alvarado comunicación personal, 2020).


Lo que parece el buche del animal corresponde a la flexión que hacen las rodillas hacia los lados, las cuales están entalladas con posibles rodilleras en relieve, que igual puede representar algún plumaje particular en el pecho del ave. Ambos cuerpos y colas se unen sobre la base que conforma un ancho cinturón ceñido a nivel de cadera y cintura de la figurilla, lo que da la idea de que las pájaros están anidados o posados sobre este.


Esta flexión de las rodillas hacia los lados, le da un movimiento al personaje similar a una posición de ascenso apoyado sobre estas aves, aspecto que se ha relacionado a los chamanes, como señala Reynoard (1996)


"Los chamanes o sus visiones se representan en el jade por medio de figuras antropomorfas, mitad humanas, mitad animales. Los hay en forma de hacha, en ellas la representación humana ocupa la parte superior del jade. A veces aparece sin piernas y otras, con éstas flexionadas. Casi todos coronados por un tocado que pudiera ser un Nahual o un sombrero" Reynoard, 1996: 155


Brazos y manos


Siguiendo siempre la simetría bilateral, los dos brazos se separan del torso mediante un suave calado. Similar a lo que ocurre en los pies, se sustituyen lo que deberían ser las manos por dos cabezas humanas (cabezas trofeo) las cuales se apoyan sobre el abdomen de la figurilla y están igual viendo hacia los lados. Las cabezas se definen en alto relieve y mediante líneas incisas que detallan cabello, ojos, boca y nariz triangular en cada caso (Figuras 6 y7).


Figuras6 y 7. Detalles de torso y brazos

Torso


Una particularidad que destaca a nivel del torso de la figura, es la presencia de dos proyecciones que evocan pechos, no de manera contundente se puede decir que se quiso destacar esto como un rasgo femenino en la figura. Carlos Aguilar señaló en su momento (comunicación personal en entrevista para Museo del Jade 2003) que figuras masculinas muchas veces pueden tener desarrolladas las tetillas, pero no siempre detallan los pechos como en este caso.


Cabeza


Dentro del marco de un rostro ovalado se detallan con líneas incisas la boca y los ojos en forma de gancho que se curva hacia adentro, la nariz en alto relieve la define una forma triangular lo que le da un aspecto grueso o chato a la misma. Hacia los lados destacan protuberancias que se marcan con líneas incisas que sugiere posibles adornos corporales como orejeras.


Figuras 8 y 9. Detalles de los planos de la cabeza


A nivel de las cejas, en alto relieve se marca el inicio de lo que posiblemente corresponda a un sombrero de forma cónica con líneas horizontales incisas paralelas y que termina en lo que corresponde a las patas flexionadas de un animal. Este tipo de sombreros se han asociado a un elemento de jerarquía ya que aparece en figuras humanas elaboradas en piedra, jade y en cerámica. En el caso de las esculturas en la Región Arqueológica denominada Gran Chiriquí, este tipo de sombrero se ha detallado en un personaje que va sobre los hombros de otro, razón por la que dentro de la arqueología regional se le designa como "hombre sobre esclavo".


Posados sobre la sección cónica, sobresalen a ambos lados del personaje dos animales que por su forma sugieren ser representaciones de algún tipo de reptil con ojos grandes en una exagerada cabeza y un hocico abultado en comparación con un cuerpo pequeño y que termina en unas incipientes colas apoyadas sobre lo que son las orejeras. Esta figura lo que evoca es un proceso de transformación como sucede con los renacuajos u otros animales que mutan o cambian durante su ciclo de vida.


Una inspiración mesoamericana o una perspectiva local


El territorio de la actual Costa Rica destaca por la profusa cantidad de piezas de jade, que si bien fueron elaboradas con materia prima exportada desde el Valle del río Motagua (Guatemala), se ve una marcada diferencia respecto a jades tallados en la región mesoamericana. Por ejemplo, en los objetos o adornos transportables de estilo olmeca la forma de hacha se destacó, sin embargo, la misma se decoraba siguiendo toda la forma, principalmente con incisos y con motivos de hombres-jaguar mostrando grandes cejas, bigotes y garras, en el caso de figuras humanas, así como formas y motivos estilizados de cucharas, máscaras o placas.


Mora Marín (2016), acierta cuando señala que los jades de estilo costarricense


"fueron perforados transversalmente, para la suspensión, incluso formas figurativas como Dioses Hacha, una diferencia dramática con respecto a los jades figurativos comparables de Mesoamérica, particularmente los olmecas y mayas, que eran más de la época sin perforar, y utilizado como ofrenda en alijos rituales, más que como joyería...ya que de hachas, en las que se dejaba el filo como tal y se tallaban figuras de ave y seres humanos en la parte superior o la culata de la misma. A estos motivos se les decoraba con tocados culminados con crestas, reptiles. O cabezas de aves. Marín (2016:6).


También, Mora Marín (2016:19-20) plantea de manera ilustrativa la hipótesis sobre el tema de que se diera la fusión temprana del tema figura Chaplin a ave-dios hacha preexistentes en los colgantes de jade, o si más bien la modificación se dio de la forma de hacha hasta conformar la figura representada en la pieza.


En el caso de la figurilla que nos ocupa, sugerimos la posibilidad que su talla más bien partiera de la forma de hacha contando que tenemos como un fechamiento inicial 600 a.C. de esa forma en el sitio La Regla (Guerrero, 1992), y que más bien se fuera modificando al perfeccionar la técnica del trabajo en jade por ejemplo, hasta llegar a precisar diseños calados, como lo vemos en algunas otras figurillas de la colección del Museo.


En algunos objetos de jade se presenta la figura completa plasmada sobre lo que corresponde al filo del hacha pero sin realizar el calado; en otros se nota la elaboración; el perfeccionamiento de la técnica del perforado y calado mantuvo el contorno más ancho en la parte distal de lo que fuera el filo del hacha, dando paso a caderas y a piernas abiertas, rectas o ligeramente flexionados, casi siempre con los pies hacia afuera (Figuras10,11,12,13,14) por tanto esa sería nuestra recomendación de como se diera este proceso.


En el caso de las figurillas caladas, el artesano lapidario aprovechó el biselado del filo para ir dándole forma al calado y conformar los diseños que se pondrían en cada figurilla. Llama la atención que la mayoría de este tipo de colgantes calados procede de la Región Arqueológica Central-Caribe, quizás una variante local del estilo de hacha de la Gran Nicoya.

Figuras 10. Biselado inicial de los jades con forma de hacha (500 a.C.). Figuras 11,12, 13. Detalles de proceso de tallado y calado sobre el filo utilizado para conformar los pies en colgantes de jade antropomorfos (300 d.C.)


En su momento, Balser (1953; 1980) denominó a estas hachas "dioses-hacha" , nombre que se siguió utilizando como un vocablo básico, sin embargo, evitamos en este documento este nombre, ya que en el concepto animista de la parte de la Baja América Central, no existían dioses sino espíritus tutelares que poblaban el cosmos. Aspecto que ya fue mencionado por Reynoard (1996)


"Estas figuras así llamadas no representaban dioses, porque en el animismo no los hay, lo que existe son espíritus, tampoco hay evidencia de que se usaran en nuestras sociedades antiguas como hachas" Reynoard, 1996: 167.


Sugerimos al igual que Reynoard (1996) que los arqueólogos


"deben evitar denominar los jades según esos vocablos (dioses-hacha; alter-ego, olmecoide, mayoide), estos deberían denominarse según su morfología, figuras-hachas, placas guijarros, tubos...y según su diseño, antropomorfas, zoomorfas o lo que representen" la negrita la agregamos nosotros y de acuerdo a lo expresa Reynoard (1996: 167).


En algunas zonas de Mesoamérica se han reportado jades (Hartman, 1903; Mora Marín, 2016; Easby 2012; Schieber de Lavarreda, C. 2016). que se les denomina de estilo costarricense por las características formas de hacha y tallas con el tema de seres humanos, aves u otros animales en la parte superior, que denotan la presencia de esta corriente estilística de baja América Central en algunos de los colgantes encontrados en el área maya, aspecto señalado como producto de intercambios interregionales o en algunos casos se indica que pudo ser un estilo copiado o adaptado por grupos mesoamericanos


“Es de suponer que el mismo intercambio por el que el jade de El Quiché fue a parar a Nicoya hizo que otros jades viajaran en ambas direcciones entre estos dos centros lapidarios del período Clásico Temprano. El pendiente "dios hacha" de Chiapas...confirma lo expresado, no porque se trate de un producto de exportación de Costa Rica, sino por ser una copia maya de esta forma tan característica de Costa Rica." Easby 2012 P, 97


De igual manera Mora (2016) plantea la hipótesis de que la base de la figura Chaplin del área olmeca y maya que se ha relacionado al axis mundi y que es un tema panregional que fue adaptado y adoptado por los grupos costarricenses (Cfr. Mora Marín 2016).


En cualquier caso, sea por reciprocidad, copia o adaptación, es evidente que el estilo costarricense parece haber influenciado a grupos culturales mesoamericanos, en el caso de este jade, nos decantamos por la carga de un simbolismo animista que lo ubica como un estilo y forma local de esta parte del istmo centroamericano.


Como reflexión final, se puede inferir que esta figurilla (Cat-MJ 4507) fue llevada como un colgante por algún personaje destacado (guerrero o guerrera) según fuera su linaje dentro de su clan. Posiblemente fue utilizada en sus actividades cotidianas o ceremoniales y también le acompaño al fallecer. Si consideramos que durante el ritual funerario se le colocó a la persona fallecida el colgante con esta figura en posición anatómica natural, siempre tendremos los planos invertidos con las piernas en posición ascendente donde surgen las aves (en lugar de pies) que parecen desarraigarlo (a) de la tierra en un vuelo o viaje al inframundo, mientras los reptiles sobre la cabeza señalan la transformación en la dualidad de la vida y la muerte.


Referencias


Balser, C. (1953). El jade precolombino de Costa Rica. San José, Costa Rica.


--- (1980). Jade precolombino de Costa Rica. Instituto Nacional de Seguros. San José. Costa rica.


Bozzoli, M. E. (1985) “La simbolización del cuerpo humano en el chamanismo talamanqueño”. Simposio Chamanismo y Poder. Congreso Internacional de Americanistas. Colombia, Volumen I, 45º. Congreso Internacional de Americanistas. Simposio Chamanismo y Poder VI.


Easby, E. (2012). Un ‘dios hacha' de las tierras altas mayas. Estudios de cultura maya, 3.


Guerrero M, J. V., Vázquez L, R., & Solano B, F. (1992). Entierros secundarios y restos orgánicos de CA. 500 AC preservados en una área de inundación marina, Golfo de Nicoya, Costa Rica. Vínculos: revista de antropología del Museo Nacional de Costa Rica, 17, 17-51.


Marín, D. F. M. (2016). El tema de figura en silueta “Charlie Chaplin”: Un tema de ejecutante Ritual de la América Media. Cuadernos de antropología: Revista Digital del Laboratorio de Etnología" María Eugenia Bozzoli Vargas", 26(1), 9-45.


Reinar, M. (1996). El papel del jade en el proceso socio-cultural de las sociedades antiguas de Costa Rica (Tesis de licenciatura inédita). Universidad de Costa Rica, San José, Costa Rica.


Schieber de Lavarreda, C. (2016). The Universe of Ritual Manifestations at Tak’alik Ab’aj. The Dimensions of Rituality 2000 Years Ago and Today, 20-29.


Consultas

Alvarado, Ghiselle, ornitóloga Museo Nacional de Costa Rica, consulta personal, 2020.


Agradecimientos

Un agradecimiento a la Dra. María Eugenia Bozzoli por sus comentarios a este texto interpretativo y a las compañeras del Museo por su lectura y por compartirlo en el blog. Mayo 2021.

Virginia Novoa Espinoza

Arqueóloga

Museo del Jade, Instituto Nacional de Seguros

Mayo 2021


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